Para los astrónomos, esta extensa región de gas brillante y de polvo presenta la fisonomía de un pájaro, de ahí el popular apodo que tiene, la nebulosa de la Gaviota. La fotografía del pájaro cósmico cubre una amplia franja de 1,6 grados sobre el plano de la Vía Láctea, en la dirección de Sirio, la estrella alfa de la constelación Canis Major. La región contiene objetos con otras denominaciones de catálogo, en particular, NGC 2327, una zona compacta y polvorienta con una estrella masiva empotrada que configura la cabeza del pájaro (también conocida como la nebulosa del Loro, por encima del centro). Dominado por el resplandor rojizo del hidrógeno atómico, este complejo de nubes de gas y de polvo con estrellas jóvenes y brillantes abarca más de 100 años luz a una distancia estimada de 3.800 años luz.
Las nebulosas son nubes interestelares de polvo, moléculas, hidrógeno, helio y otros gases ionizados en las que están naciendo nuevas estrellas calientes y su intensa radiación ultravioleta hace que el gas del entorno brille intensamente.
La Nebulosa de la Gaviota -conocida formalmente como IC 2177 y compuesta principalmente de hidrógeno- debe su sobrenombre a su forma, pues despliega sus alas con una envergadura de unos 100 años luz y se asemeja a una gaviota volando. esta fotografía fue capturada con un telescopio muy pequeño, de 45 mm de apertura y con una longitud focal de 237mm.
